martes, 12 de enero de 2010

ISADORA DUNCAN: MI VIDA

El carácter de un niño está ya en su plenitud en el seno de la madre. Antes de que yo naciera, mi madre sufría una crisis espiritual; su situación era trágica. No podía tomar ningún alimento, excepto ostras y champaña helados. Si se me preguntara cuándo empecé a bailar, contestaría: “En el seno de mi madre, probablemente por efecto de las ostras y del champaña –el alimento de Afrodita.”Mi madre estaba en aquellos tiempos soportando una experiencia tan trágica, que solía decir con frecuencia: “Este niño que va a nacer no será normal”, y esperaba a un monstruo. Y, de hecho, desde el momento de mi natalicio, parece que empecé a agitar brazos y piernas con tal frenesí, que mi madre exclamó: “Ya veis que tenía razón: esta niña es maniática.” Pero más tarde, colocada con mis andadores en el centro de la mesa, era el divertimiento de toda la familia y de los amigos, y quería bailar todas las músicas que se tocaban.


.........




DUNCAN, Isadora; Mi vida, Madrid, Cenit, 1929, 366 pp., pág.: 19.

No hay comentarios: